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Salvador es una ciudad que tiene algo para todo tipo de viajero. ¿Quieres relajarte en una playa hermosa? Estás en el lugar correcto. ¿Prefieres cultura e historia? Hay museos, iglesias y edificios coloniales por todas partes.
Si estás planeando un viaje y buscando las mejores cosas que hacer en Salvador Brasil, he preparado una lista con mis favoritas personales, basada en experiencias reales que, en mi opinión, realmente valen la pena.
Encontrarás una combinación de atracciones imperdibles y recomendaciones más alternativas para que aproveches al máximo tu tiempo en la ciudad.
¡Consulta esta guía completa de Salvador, con consejos sobre la mejor época para visitarlo, cómo llegar, dónde alojarse, qué hacer y mucho más!

Pelourinho es uno de los lugares más famosos de Salvador, y sin duda una visita obligada. Ubicado en el corazón del Centro Histórico, este barrio está lleno de casas coloniales coloridas, calles empedradas, plazas, museos, iglesias, tiendas de artesanía y restaurantes.
Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Pelourinho no solo es hermoso, está vivo. Escucharás tambores en las calles, verás presentaciones de capoeira en las plazas y, muy probablemente, música en vivo resonando por los callejones estrechos.
Pero también hay un lado más profundo y doloroso en su historia. Aquí se encontraba el antiguo pelourinho — el poste donde los africanos esclavizados eran castigados públicamente durante la época colonial de Brasil.
Desde los años 1500 hasta la abolición de la esclavitud en 1888, esta zona fue testigo de innumerables actos de crueldad. Es importante recorrerla con respeto por su significado cultural e histórico.
Recomiendo reservar al menos un día completo para explorar el Pelourinho y el Centro Histórico que lo rodea. Hay mucho que ver, y la mayoría de los lugares solo se pueden recorrer a pie — muchas calles son exclusivamente peatonales.
Usa zapatos cómodos, lleva agua y prepárate para caminar bastante.
⚠️ Consejo de seguridad: Por más encantador que sea el Pelourinho, también es un lugar donde los turistas deben mantenerse atentos. Robos, arrebatos de celular y pequeñas estafas (como el “truco de la pulsera” o las fotos con Baianas) no son infrecuentes.
Evita ropa o accesorios llamativos, mantén tu celular guardado cuando no lo estés usando y no camines solo de noche.
Si quieres consejos más detallados sobre seguridad, he escrito una guía completa sobre cómo mantenerse seguro en Salvador — puedes verla aquí.
¿Quieres explorar la zona con un guía?
Sinceramente, lo recomiendo mucho — especialmente si viajas solo o si es tu primera vez en Salvador. No solo te sentirás más seguro, sino que también aprenderás mucho más sobre la cultura y la historia de cada lugar.
👉 Te sugiero este Tour a Pie por el Pelourinho — es uno de los más valorados y te ofrece una comprensión más profunda del área.
Para una experiencia más relajada y completa de Salvador, el Tour Privado por los Principales Puntos de la Ciudad te permite personalizar el recorrido — puedes elegir entre cinco itinerarios que cubren tanto el Centro Histórico como la Bahía de Todos los Santos, con recogida en el hotel incluida.
2. Visita las Playas de Salvador
Seamos honestos: ningún viaje a Salvador está completo sin un poco de tiempo de playa. Con más de 75 km de costa, la ciudad es verdaderamente un paraíso costero, y hay una playa en Salvador para cada estado de ánimo.
Si te alojas cerca del centro, dos de las opciones más populares son Porto da Barra y Farol da Barra. Porto es ideal para nadar, con aguas tranquilas y cristalinas, y un ambiente animado — suele estar llena de locales y turistas por igual.
Justo al lado, Farol da Barra ofrece atardeceres impresionantes y un excelente ambiente para observar la vida local.
¿Buscas un día de playa más tranquilo? Te recomiendo ir a Praia de Ondina, Praia do Buracão o Praia da Paciência. Son lugares más pequeños y frecuentados por locales, perfectos para relajarse lejos de las grandes multitudes.
¿Quieres aventurarte un poco más? Vale la pena. Stella Maris y Praia do Flamengo son dos de las favoritas — amplias franjas de arena, olas fuertes y un ambiente más relajado.
Son ideales para quienes disfrutan de bares de playa con buena comida y menos gente que en las playas del centro.
🏖️ ¿Quieres la lista completa? Escribí una guía detallada con 11 playas increíbles en Salvador. Puedes verla aquí.
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3. Ver el Atardecer en Salvador

El atardecer en Salvador no es solo una hora del día — es una experiencia. Créeme, la hora dorada aquí es algo especial. Salvador es uno de los pocos lugares en Brasil donde realmente puedes ver cómo el sol se pone sobre el mar, y cada día el espectáculo es un poco diferente.
Algunos de los lugares favoritos para ver el atardecer son:
- Ponta do Humaitá, un lugar tranquilo con vista a la Bahía de Todos los Santos;
- Farol da Barra, donde locales y turistas se reúnen junto al faro para disfrutar de vistas increíbles;
- Morro do Cristo, justo al lado de la playa, con vistas panorámicas de la costa;
- Elevador Lacerda, uno de los miradores más famosos de Salvador;
- Solar do Unhão, donde puedes tomar algo y, a veces, escuchar jazz en vivo junto al agua;
- Praia da Ribeira, con ambiente relajado, cerveza fría y botanas típicas bahianas;
- Porto da Barra, uno de los pocos lugares en Brasil donde el sol se pone directamente sobre el océano;
- Y también bares en Santo Antônio Além do Carmo, donde una buena bebida viene acompañada de una vista dorada.
Te recomiendo planear tus días para ver el atardecer desde un lugar diferente cada tarde — es una de las mejores cosas que hacer en Salvador Brasil, y un momento que sin duda vas a querer recordar.
4. Visita Morro de São Paulo
Morro de São Paulo es una isla sin coches al sur de Salvador, parte de la Isla de Tinharé, y sin duda una de las mejores cosas que hacer en Salvador.
Las playas más visitadas son Segunda Praia (más activa y social), Terceira Praia (buena para nadar y hacer paseos en barco), Quarta Praia (más tranquila) y Garapuá, que está menos desarrollada y a menudo pasa desapercibida.
Si tienes más tiempo, también puedes planear un paseo en barco a Ilha de Boipeba, otra isla cercana con aún menos turistas.
Sin embargo, si solo tienes un día, un tour de día completo es una excelente forma de visitar sin perder demasiado tiempo.
Te recomiendo esta Excursión de Día a la Isla Paraíso de Morro de São Paulo — te recogen en tu hotel, incluye traslados en ferry, van y lancha rápida, y te deja unas 6 horas en la isla para disfrutar de las playas, pasear por el pueblo y hacer actividades opcionales.
5. Visita el Farol da Barra y el Forte de Santo Antônio

El Farol da Barra es uno de los monumentos más reconocidos de Salvador. Instalado en 1698, fue el primer sistema de señalización náutica en operar en las Américas — y aún está en funcionamiento hoy en día, lo que lo convierte en el faro en activo más antiguo del continente.
El faro se encuentra en la punta del barrio de Barra, justo donde las aguas abiertas del Océano Atlántico se encuentran con la más tranquila Bahía de Todos los Santos.
En la base del faro está el Forte de Santo Antônio da Barra, la estructura militar más antigua de Brasil. En su interior se encuentra el Museo Náutico de Bahía, que exhibe instrumentos de navegación, mapas, modelos de barcos y objetos recuperados de naufragios — algunos sumergidos por más de 300 años.
Después del recorrido, puedes tomar algo en el pequeño bar al lado del fuerte y disfrutar de la brisa del mar.
Al final de la tarde, la zona alrededor del Farol da Barra se convierte en un lugar muy concurrido por locales y visitantes. Muchos vienen a caminar, sentarse junto a la orilla o simplemente ver el atardecer.
6. Camina desde Porto da Barra hasta Farol da Barra
Una de las actividades más simples y agradables que hacer en Salvador es caminar el corto tramo entre Porto da Barra y Farol da Barra. Son poco más de 1 km a lo largo de la costa, y el camino es plano, fácil y abierto a los peatones.
Durante el recorrido, tendrás una vista clara de la Bahía de Todos los Santos, y es un excelente lugar para tomar fotos, darte un chapuzón o simplemente sentarte a disfrutar de la brisa.
La ruta conecta dos de los lugares más visitados de la ciudad, así que es común ver a locales corriendo, nadando o encontrándose con amigos junto al mar.
Este paseo vale especialmente la pena al final del día, cuando el sol empieza a ponerse sobre el agua.
7. Visita Ilha dos Frades y Ilha de Itaparica
Un paseo en barco a Ilha dos Frades e Ilha de Itaparica es una de las excursiones de un día más populares desde Salvador.
Ilha dos Frades se destaca por sus aguas limpias, su ambiente tranquilo y los esfuerzos de conservación ambiental.
Una vez en la isla, puedes explorar diferentes playas, comer en restaurantes locales, subir hasta la iglesia de Nossa Senhora de Guadalupe y relajarte en un entorno silencioso. Se cobra una tasa ambiental de R$ 25 al llegar.
Uno de los lugares más destacados es el Restaurante Preta, un restaurante reconocido y hermoso — normalmente se requiere reserva. El ambiente es rústico y tranquilo, y el menú cambia con frecuencia, con mariscos frescos e ingredientes regionales.
La mayoría de los tours incluyen paradas en más de una playa, pero si prefieres un ritmo más lento, vale la pena dedicar el día solo a Ilha dos Frades. Aunque forma parte de Salvador, no hay carreteras que la conecten con el continente — debes ir en barco. Las opciones más comunes son:
- Goletas turísticas desde el Terminal Náutico (aproximadamente 1h40 por trayecto);
- Barcos locales desde Madre de Deus (más económicos y usados por los locales);
- Lanchas privadas (más flexibles, pero también más caras).
Ilha de Itaparica, la isla marítima más grande de Brasil, es otro destino que puedes explorar. Es más grande, con más infraestructura, y cuenta tanto con playas tranquilas como Cacha Pregos y Mar Grande, como con zonas históricas para visitar.
Si planeas quedarte a pasar la noche, Itaparica ofrece más opciones de alojamiento que Ilha dos Frades.
Puedes llegar a Itaparica por:
- Ferry boat desde el Terminal São Joaquim en Salvador hasta Bom Despacho (40–60 min);
- Lancha rápida desde el Terminal Náutico hasta Mar Grande (unos 45 min);
- En coche, através del Ponte do Funil, que conecta la isla con el continente por la carretera BR-324.
Según tu estilo de viaje, puedes visitar ambas islas en un solo día o elegir una para explorar con más calma.
8. Haz una Excursión de un Día a Praia do Forte

Praia do Forte está ubicada a unos 80 km al norte de Salvador, en el municipio de Mata de São João. Es uno de los destinos de playa más visitados cerca de la ciudad y se puede llegar en coche, traslado o tour en grupo.
El pueblo tiene un centro solo para peatones, con restaurantes, tiendas y acceso a la playa. El mar suele ser cálido y tranquilo, lo que lo convierte en un buen lugar para nadar y caminar por la orilla.
Una de las principales atracciones es el Proyecto Tamar, un centro de conservación de tortugas marinas abierto al público. La visita es sencilla e informativa, con tanques, exhibiciones educativas y animales rescatados en el lugar.
Un día es suficiente para pasear, nadar, almorzar y explorar el pueblo.
Si prefieres no preocuparte por la logística, este tour privado a Praia do Forte es una forma práctica de disfrutar lo mejor en un solo día — con recogida en el hotel y horario flexible.
Pero si tienes tiempo, vale la pena quedarte al menos una noche. Hay muchas opciones de hospedaje, y la experiencia es mucho más relajada cuando no vas con prisa.
9. Explorar los Museos de Salvador
Salvador cuenta con varias instituciones dedicadas al arte, la música, la religión y la herencia afrobrasileña — y todas te ayudan a comprender mejor el contexto cultural de la ciudad.
Puedes comenzar por el Museu de Arte Moderna da Bahia (MAM), ubicado en el Solar do Unhão, justo junto al mar. Combina exposiciones de arte con un entorno único y con frecuencia organiza eventos y música en vivo.
Luego, visita la Casa do Carnaval da Bahia y la Cidade da Música da Bahia, dos espacios interactivos que muestran cómo la música forma parte del día a día en Salvador.
Si te interesa la literatura, hay dos museos dedicados a Jorge Amado y Zélia Gattai, una de las parejas literarias más famosas de Brasil.
Jorge Amado fue un novelista bahiano conocido por retratar la sociedad brasileña, especialmente el pueblo, la cultura y las contradicciones de Salvador. Sus libros han sido traducidos a decenas de idiomas y adaptados al cine, teatro y televisión.
En la Casa do Rio Vermelho, puedes recorrer la casa donde vivieron. Las habitaciones, muebles, libros, fotos y cartas se mantienen en su lugar, y el jardín es donde fueron enterradas las cenizas de la pareja.
La Fundação Casa de Jorge Amado, ubicada en el Pelourinho, está enfocada en preservar su obra y legado.
Para conocer más sobre la historia marítima, visita el Museu Náutico da Bahia, dentro del Forte de Santo Antônio, y el Museu do Mar Aleixo Belov, centrado en la navegación y los viajes por mar.
Si quieres profundizar en la cultura afrobrasileña, visita la Casa do Benin y el MUNCAB – Museo Nacional de la Cultura Afro-Brasileña. Ambos ofrecen una mirada sobre las raíces africanas de las tradiciones e identidad de Salvador.
Otras opciones incluyen el Museu de Arte da Bahia, el Museu Carlos Costa Pinto y el Museu de Arte Contemporânea da Bahia, cada uno con colecciones que van desde bellas artes hasta objetos históricos y mobiliario.
10. Visitar las Iglesias de Salvador

Salvador cuenta con más de 360 iglesias católicas repartidas por toda la ciudad. Visitar al menos algunas de ellas es una forma de entender mejor su historia y tradiciones religiosas.
Una de las más visitadas es la Iglesia y Convento de São Francisco, ubicada en el Pelourinho. Es especialmente impresionante: su interior está cubierto de pan de oro y es considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca en Brasil.
La Catedral Basílica de Salvador, cuya construcción comenzó en 1657, es considerada una de las iglesias católicas más importantes del país. Alberga un museo de arte sacro y catacumbas subterráneas abiertas al público.
Otro lugar muy importante es la Iglesia de Nosso Senhor do Bonfim, conocida por sus coloridas cintas y la tradicional procesión de la Lavagem do Bonfim. Los visitantes atan cintas en las rejas de la iglesia y piden deseos — una práctica que se convirtió en símbolo de Salvador.
En el Pelourinho, destaca la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos. Fue construida por y para personas esclavizadas en el siglo XVIII y hasta hoy celebra misas con influencia afrobrasileña.
No todas las iglesias son famosas, pero muchas guardan fragmentos de la historia de la ciudad. Al pasear por Salvador, tómate un momento para entrar en alguna — incluso las que no aparecen en las guías suelen tener algo especial que mostrar.
11. Sube al Elevador Lacerda
El Elevador Lacerda es uno de los monumentos más emblemáticos de Salvador — y también una parte clave del funcionamiento de la ciudad.
Conecta la Ciudad Alta (Cidade Alta), donde se encuentran el Centro Histórico y el Pelourinho, con la Ciudad Baja (Cidade Baixa), donde están el Mercado Modelo y la zona portuaria.
Construido en el siglo XIX y completamente renovado en 1930, fue el primer ascensor urbano del mundo. Hoy en día, sigue siendo parte del sistema de transporte público y transporta a miles de personas cada día.
El trayecto dura menos de 20 segundos y cuesta solo R$ 0,15. Es una forma simple, rápida y práctica de moverse entre las partes histórica y comercial de la ciudad.
Desde la plataforma superior, se obtiene una vista clara de la Bahía de Todos los Santos, incluyendo la ciudad baja y parte del litoral. Es uno de los lugares más accesibles para tomar una buena foto y una excelente forma de entender la geografía de Salvador.
12. Compra en el Mercado Modelo y la Feira de São Joaquim
Si estás buscando dónde hacer compras en Salvador, hay dos mercados que se destacan: el Mercado Modelo y la Feira de São Joaquim.
El Mercado Modelo, ubicado justo frente a la bahía en la Ciudad Baja, es uno de los puntos turísticos más visitados de Salvador. Antiguamente era el principal mercado de abastecimiento de la ciudad, pero hoy funciona principalmente como un espacio para comprar productos locales y recuerdos.
En su interior hay más de 250 puestos que venden ropa de encaje, tallas de madera, joyería, instrumentos musicales, artículos de cuero y productos típicos de la gastronomía bahiana. También puedes comer algo o tomar una bebida en uno de los restaurantes.
Es una parada conveniente si buscas recuerdos a precios accesibles. Pero si buscas algo diferente o de mayor calidad, encontrarás mejores piezas en las tiendas del Pelourinho.
Para una experiencia más local, te recomiendo visitar la Feira de São Joaquim. Es el mercado al aire libre más grande de Salvador y es usado principalmente por los habitantes de la ciudad.
Allí encontrarás frutas, verduras, artículos religiosos, productos artesanales y mucho más. El mercado no está diseñado para turistas, así que la experiencia puede ser intensa — con mucho movimiento, ruido y, en ocasiones, olores fuertes.
Ambos mercados muestran diferentes caras de Salvador. El Mercado Modelo es más organizado y pensado para el turismo, mientras que la Feira de São Joaquim te da una visión auténtica de la vida cotidiana de la ciudad.
13. Prueba la Gastronomía Bahiana

Comer bien es parte de la experiencia en Salvador. La ciudad tiene una fuerte cultura culinaria influenciada por tradiciones africanas, indígenas y portuguesas.
Si te gusta probar nuevos sabores, degustar la comida bahiana es una de las mejores cosas que hacer en Salvador, Brasil.
Empieza con algunos de los platos más tradicionales. El acarajé es imperdible — una croqueta de frijol caupí frita en aceite de dendê, rellena con vatapá, caruru y camarones.
Lo encontrarás en puestos callejeros por toda la ciudad, especialmente con vendedoras conocidas como Cira, Dinha y Regina.
Otro clásico es la moqueca, un guiso de mariscos cocinado con leche de coco, hierbas y especias. Para comer sentado y con sabores regionales, visita restaurantes como Casa de Tereza y Dona Mariquita.
Si buscas algo más contemporáneo, Salvador también tiene restaurantes que combinan la cocina bahiana con técnicas modernas. Buenas opciones incluyen Amado, Mistura Contorno y Poró.
No te olvides del postre. Prueba la cocada (hecha de coco y azúcar) o visita heladerías como Sorveteria da Ribeira y Sorveteria Cubana, conocidas por su variedad de sabores tropicales.
También puedes explorar bebidas locales. Algunas de las más populares son la caipirinha, el jugo fresco de caña de azúcar (caldo de cana) y jugos de frutas como graviola, cajú, umbu, acerola y cupuaçu.
Si estás por el Pelourinho, haz una parada para tomar un jugo de coco con limón con el Sr. Milton y prueba la cachaça en el Bar Cravinho.
🍽️ ¿Quieres más recomendaciones gastronómicas? Escribí una guía completa con los mejores restaurantes de Salvador — desde lugares informales hasta opciones para ocasiones especiales.
14. Asiste al Carnaval
Si estás en Salvador entre finales de febrero y principios de marzo, el Carnaval es imposible de ignorar — y para muchos, es una de las mejores cosas que hacer en Salvador Brasil.
El Carnaval de Salvador no es solo una fiesta. Es uno de los festivales callejeros más grandes del mundo y está reconocido como una de las celebraciones más participativas del planeta.
Durante 14 días —incluyendo los eventos previos— millones de personas toman las calles en distintas zonas de la ciudad, siguiendo los trio elétrico, bailando al ritmo del axé y participando en bloques y grupos culturales.
Dicho esto, el Carnaval no es para todos. Es multitudinario, ruidoso y los precios suben durante la temporada.
Si no visitas durante el evento principal, aún puedes vivir el ambiente del Carnaval: de diciembre a marzo, Salvador organiza un calendario completo de ensayos al aire libre y fiestas animadas, tanto gratuitas como privadas, en diferentes puntos de la ciudad. Para ver fechas y ubicaciones, busca el ‘Calendário de Verão de Salvador’ (Calendario de Verano de Salvador).
15. Camina por la Orla de Salvador

Una de las formas más sencillas y agradables de disfrutar Salvador —y una de mis favoritas personales— es simplemente caminar por su orla (paseo costero).
La ciudad tiene una costa extensa, y varios tramos son perfectos para caminar, correr, andar en bicicleta o simplemente sentarse a mirar el mar.
El paseo Barra–Ondina es una de las zonas más populares. El camino es amplio, bien mantenido y lleno de movimiento — especialmente al final de la tarde.
Pasarás por lugares importantes como el Farol da Barra, el Morro do Cristo y la Praia de Ondina, todos con vistas al mar y fácil acceso a snacks, bebidas y lugares para descansar.
Otra buena zona es la orla del Rio Vermelho, que conecta playas como Praia do Buracão y Praia da Paciência. Es un recorrido más corto, pero con un ambiente más local y muchos bares y cafeterías en el camino.
Más al norte, zonas como Itapuã y Stella Maris también tienen orlas caminables con extensas franjas de arena, piscinas naturales en marea baja y quioscos donde puedes probar pescado a la parrilla, agua de coco o cerveza bien fría.
16. Camina por Santo Antônio Além do Carmo
Santo Antônio Além do Carmo es una zona más tranquila del Centro Histórico de Salvador, justo al lado del Pelourinho. Tiene menos turistas, pero el mismo encanto. Las calles están bordeadas de casas coloniales antiguas, negocios locales y pequeñas iglesias.
Puedes comenzar tu recorrido en la parte alta del Pelourinho y caminar hacia el Largo do Carmo, donde encontrarás una buena vista de la Bahía de Todos los Santos. En el camino, vale la pena tomarse el tiempo — las calles son tranquilas y el ambiente es mucho más local.
También es uno de los lugares favoritos para tomar una cerveza al final de la tarde. Muchos bares y restaurantes tienen balcones con vista a la bahía, lo que lo convierte en un excelente lugar para ver el atardecer.
Algunos lugares que recomiendo son Bar Cruz do Paschoal, Poró Restaurante & Bar y Raiz Restaurante.
17. Mira un Partido de Fútbol
El fútbol es algo muy serio en Salvador. Si eres fan del deporte, ver un partido en la Arena Fonte Nova puede ser uno de los puntos altos de tu viaje. Los dos equipos principales de la ciudad —Bahia y Vitória— tienen una de las rivalidades más intensas de Brasil, conocida como el Ba-Vi.
Si hay un Ba-Vi durante tu estancia en la ciudad, intenta conseguir entradas — la energía en el estadio es algo único. Incluso los partidos regulares valen la pena si quieres vivir de cerca cómo los locales expresan su pasión.
Si el fútbol no es lo tuyo, revisa la programación de eventos en la Arena Fonte Nova — el estadio también alberga conciertos y eventos culturales. Es moderno y está bien ubicado, por lo que es fácil incluirlo en tu itinerario.
18. Explora el Solar do Unhão y el MAM

El Solar do Unhão es un conjunto de edificios coloniales ubicado justo frente al mar, y alberga el Museo de Arte Moderno de Bahía (MAM). El museo está dedicado al arte moderno y contemporáneo brasileño, con exposiciones temporales, instalaciones y eventos.
La entrada suele ser gratuita o muy económica, y el espacio en sí vale la pena incluso si no eres fan de los museos — la arquitectura, los jardines y la ubicación hacen que la visita sea interesante por sí sola.
Si vas por la tarde, quédate para ver el atardecer. La vista de la Bahía de Todos los Santos desde el muelle es una de las mejores de la ciudad.
Algunos fines de semana, el museo también organiza conciertos de jazz en vivo o eventos al aire libre, lo que lo convierte en un lugar aún mejor para disfrutar la tarde o noche.
19. Sumérgete en la Cultura Afrobrasileña de Salvador
Salvador es el corazón de la cultura afrobrasileña en Brasil. Desde la religión y la música hasta la gastronomía y las costumbres cotidianas, la influencia africana está presente en casi todos los aspectos de la vida en la ciudad.
Para ir más allá del turismo superficial, te recomiendo dedicar parte de tu viaje a conocer esta herencia.
Puedes comenzar con una visita al Pelourinho, donde se encuentra la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos, construida por y para personas esclavizadas en el siglo XVIII, y donde los símbolos católicos y del Candomblé se mezclan de forma poderosa.
Otros puntos importantes incluyen el MUNCAB – Museo Nacional de la Cultura Afrobrasileña, la Casa do Benin, y el Centro Cultural Ilê Aiyê, ubicado en el barrio de Curuzu, conocido por su orgullo e historia afrobrasileña.
Dos experiencias adicionales que te recomiendo:
- Visita el Dique do Tororó, un lago cerca de la Arena Fonte Nova rodeado de esculturas de orixás (deidades afrobrasileñas). Es un homenaje al Candomblé al aire libre y un lugar tranquilo para caminar o tomar fotos.
- Visita un terreiro de Candomblé (templo). No suele aparecer en las guías turísticas, pero algunos terreiros abren sus puertas a visitantes que desean aprender sobre la religión con respeto. Si esto te interesa, lo ideal es contratar un guía local que te acompañe y dé el contexto adecuado.
Si quieres comprender esta faceta de Salvador más a fondo, te recomiendo mucho el Tour Privado de las Raíces Afrobrasileñas. Es una experiencia guiada que se enfoca específicamente en la historia y expresión cultural afrodescendiente, con visitas a lugares simbólicos y explicaciones que normalmente pasarías por alto.
Conclusión: Mejores Cosas que Hacer en Salvador Brasil
No necesitas hacer todo de una vez — solo elige lo que mejor se adapte a tu estilo y ritmo. Salvador tiene algo que ofrecer para cada tipo de viajero.